Extraordiario ambiente el que se pudo vivir este domingo en el parque de Foietes de Benidorm durante la celebración de la primera edición de la Copa del Mundo de ciclocross en esta localidad alicantia y que significaba el regreso despues de 11 años desde la última que se había celebrado en Igorre.
El equipo de Pascual Montparler hizó verdadera magia para sacar una prueba en un escenario tan diferente de los habituales de Belgica y Holanda, y aprovechando a tope el lugar disponible montó un circuito muy digno que hizo las delicias del publico pues se unía a la enorme oferta turística de la localidad y el tiempo tan benigno que atrajo a muchas personas llegadas de muchos paises.
En lo deportivo, en féminas elite mano a mano como ha sido constate toda la temporada entre Van Empel y Puck Pieterse resuelto a favor de la primera que consolida su liderato de la copa.
La fiesta final y por la que esperaban todos los aficionados era el duelo entre los 3 mosqueteros Matew Va der Poel, Van Aert y Tom Picock que prometían una gran carrera. Salida fulgurante del inglés que intento marcar distancias en las primeras vueltas en un circuito que a priori le favorecía, pero a partir de la tercera vuelta las dos «bestias» Van Aert y MVP, imponían un ritmo que nadie podía seguir, solo en algún momento puntual en que se vigilaron, Sweck y Isirbit llegaron a contactar pero en cuanto volvieron a acelerar se quedaron solos para disputarse la victoria, llegando a meta e un apretado sprint en el que se impuso el del Alpecin, que no se atrevió ni a levantar los brazos, por si acaso.