Como una montaña rusa, al igual que el recorrido, fue el desarrollo de la 64 edición de la Vuelta a Asturias.
Se presentaba de mano muy interesante pese a la baja de última hora del último ganador, Nairo Quintana, no repuesto aún de su última caída. En esta edición se sumaba a los equipos participantes otro de la categoría World Team el Bike Echange que venía con la base de lo que será su equipo para el próximo Giro de Italia liderado por Simon Yates.
La primera etapa fue controlada en todo momento por el equipo de Yates que como hacía prever lanzó su ataque en el alto de Carabanzo a apenas 6 km de la meta, llegando destacado a Pola e Lena con una renta de 15 segundos sobre sus más cercanos rivales.
Su liderato no duró pues en la segunda etapa el equipo Movistar al detectar la debilidad del líder que pasó un mal día, lanzo una gran ofensiva al inicio del duro último puerto de la Jornada, el del Santuario del Acebo, pese a encontrarse su inicio a 25 Km de meta. Pedrero saltó llevándose a rueda a Iván Ramiro Sosa para el que hizo un gran trabajo los 3 primeros kilómetros de la ascensión a partir de los cuales el colombiano afianzo su ventaja sobre el italiano Fortunato del Eolo Kometa, el único que pudo acercársele, pero no lo suficiente para evitar que se impusiese en la meta de Cangas de Narcea. El entonces lider Simon Yates se dejo la friolera de 11 minutos en un día para olvidar. Gran etapa de Arrieta del Ken Pharma que entró con los primeros.
En la tercera etapa, corta con salida en Cangas de Narcea y llegada a Oviedo, volvió a resurgir Yates que atacó en el duro aunque corto último puerto, el Violeo, ataque al que los favoritos no estaban dispuestos a responder dado el tiempo de retraso que llevaba, presentándose en meta con segundos suficientes para celebrar su nueva victoria de etapa.